Texto presentado por compañeros de Acción Libertaria de Estudiantes al  proceso de refundación de Lucha Autónoma
documentos de la refundación

LA ORGANIZACIÓN AUTÓNOMA COMO EXPRESIÓN LIBERTARIA DE LA LUCHA

Esta hoja es la visión que tienen dos miembros de Acción Libertaria (antes Lucha Autónoma estu-diantes) del proceso abierto por Lucha Autónoma en el ámbito de la autonomía madrileña.

"La organización revolucionaria no puede ser más que la crítica unitaria de la sociedad, es decir, una crítica que no pacta con ninguna forma de poder separado, en ningún lugar del mundo, y una crítica pronunciada globalmente contra todos los aspectos de la vida social alienada. En la lucha de la organización revolucionaria contra la sociedad de clases, las armas no son otra cosa que la esencia de los propios combatientes: la organización revolucionaria no puede reproducir en si misma las condiciones de escisión y de jerarquía de la sociedad dominante.  Debe luchar permanentemente contra su deformación en el espectáculo reinante. El único límite de la participación en la democracia total de la organización revolucionaria es el reconocimiento y la autoapropiación efectiva, por todos sus miembros de la coherencia de su crítica, coherencia que debe provarse en la teoría crítica propiamente dicha y en la relación entre ésta y la actividad práctica. »
Guy Debord: La Sociedad del Espectáculo- Tesis 121

    Siendo sincer@s, debemos reconocer  que tenemos  ciertos recelos sobre este proceso, pues creemos que dentro del Movimiento autónomo han germinado ciertos vicios antiasamblearios enemigos de los objetivos que perseguimos y de los propios medios con los que actuamos. Esta critica, hecha desde el propio movimiento autónomo, pues nuestro colectivo lleva en este movimiento los últimos seis años y no es ajeno a estos vicios, no pretende desvirtuar este inicio de organización, pero trata de poner sobre la mesa los problemas con los que nos hemos encontrado y nos podemos encontrar.

    En consonancia con los dos últimos textos de debate que ha pasado Lucha Autónoma, creemos que la organización asamblearia y la estructuración horizontal de la toma de decisiones deben configurar uno de los pilares básicos para entender un movimiento fuerte de contestación, dotado de mecanismos complejos de decisión que permitan articular de forma reflexiva, participativa y autocontrolada el proyecto autónomo que tenemos entre manos. Esto quiere decir que, abandonando modelos a medio camino entre la formalidad y la informalidad, pensamos que la forma más conveniente de organización es la federación de grupos autónomos por medio de unos estatutos que contemplen los medios y objetivos de esta organización, incluyendo unas tendencias teóricas que superen la no convincente unidad por la práctica. Si realmente creemos que teoría y práctica son dos ámbitos inseparables ¿por qué olvidar la teoría y dar tanta importancia a la práctica?.

    Es en este segundo ámbito, el teórico, entra el fondo de la práctica asamblearia, un fondo que ha sido tachado muchas veces de dogma-ideología. Desde nuestro colectivo defendemos un marco teórico anarquista algo que no es, ni mucho menos, defender un dogma de fe ni una ideología, sino una postura teórica que se sustenta y alimenta de una práctica, y al revés, una forma de actuar que parte de, y es, una reflexión teórica. Por esto creemos que hay que superar la práctica como modo único de conjugar las luchas para llegar a un modelo de unión teórico-práctico, una concepción definida que permita hacer emerger una organización sustentada en sólidos cimientos.

    En estos momentos el problema reside en la conjunción de teoría y práctica, una conjunción que permita, dentro del ámbito de la autonomía, calibrar los muchos desmanes que se han producido en los kolectivos autónomos y, por tanto, definir, aunque pueda asustar a algún@, los parámetros en los que nos moveremos, unas líneas de acción y compromiso que se sustenten no solo en la práctica, sino en una forma teórica de comprender esa práctica y el entorno en el que se inserta.

    A este respecto, creemos que no son tolerables por ejemplo las actitudes de un no despreciable número de personas del entorno autónomo con respecto al MNLV, siendo en muchos casos deshonestos con el movimiento al que pertenecen legitimando vías autoritarias de lucha que sabemos han sido las encargadas de destruir o acorralar a otras de carácter antiautoritario, incluso nacionalistas. Este, claro está, es solo un ejemplo del conflicto a resolver, otros muchos están como es obvio, en el seno de los colectivos que por su propia estructura discontinua y falta de autodefinición, esto es falta de autonomía, hacen saltar mecanismos de desequilibro. Nos referimos a la excesiva diferencia entre militantes, algo que históricamente se ha producido
 pero que, en los colectivos de corte autónomo es especialmente sangrante por choques generacionales y socioculturales, políticamente hablando, de gran magnitud, algo que en teoría no es un problema (eso es lo que much@s pensarán en este momento) pero que la práctica nos demuestra que es un factor determinante en la deformación de nuestra militancia y, si nos fijamos, una de nuestras mayores carencias, no solo "de puertas para adentro", sino, de forma espectacularmente peligrosa, "de puertas para afuera". Por esto, la formación de militantes en el colectivo es un trabajo que cada asamblea debe tratar como algo primordial, elaborando formas de conocimiento mutuo y de corresponsabilidad para con la integración de nuevas personas, evitando así la acumulación de gente en las asambleas que no llega a asumir principios básicos como el de la participación, que no entran en la sensibilidad común que debe conformar un colectivo.

    En definitiva, vernos necesario que cada colectivo elabore unos principios básicos que contengan los objetivos que les mueve a unirse y los medios que quieren poner para lograrlo, tratando así de crear cierta consolidación en el futuro, demarcando los campos de actuación y siendo un referente para nuevas personas que quieran pertenecer a ese colectivo, diseñando por tanto una forma de debatir y trabajar que obligue a asumir responsabilidades a la mayor parte posible de l@s miembros de cada asamblea (comisiones, cargos, equipos de trabajo), fomentando a su vez la participación en la asamblea (ruedas de opinión, participación moderada en los debates, socialización de la información, etc.) y, por supuesto, reflexionando de forma conjunta sobre la propia asamblea.

    Concluimos así esta aproximación a lo que expondremos individual y colectivamente en la reunión o reuniones que se van a producir, desde luego creemos que es necesaria la construcción de un gran edificio autónomo, pero la cimentación ha de ser amplia, de otro modo nos encontraremos con la constante reproducción de los males que nos han comido en estos últimos años, las primeras preguntas, antes de organizar nada por encima de los colectivos, son: ¿Qué es un Kolectivo?, ¿Qué pretende un Kolectivo?, ¿Cómo funciona un Kolectivo?..
 
 

SALUD Y ANARQUÍA
Panzer y Soriano de Acción Libertaria

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